Sobre el Bns

La bayadera

ESTRENO MUNDIAL

23 de enero de 1877, Teatro Bolshói Kámenny, San Petersburgo, Rusia
Fuente

4 de febrero de 1877, Teatro Marynsky, San Petesburgo, Rusia
Fuente: 1, 2

Música: Ludwing Minkus 
Coreografía: Sergei Kuschelok y Maruis Petipa
Reparto: Nikia, Ekaterina Vazem; Gamzatti, Maria Gorshenkova
Fuente
Basada en dos dramas en sánscrito del poeta hindú Kalidasa

Argumento

PRIMER ACTO / Escena I: En el bosque, delante de las puertas del templo 
El noble Solor y su comitiva retornan de una cacería. Sus guerreros vienen cargando el tigre que cazó el valiente príncipe. Una vez que estos han partido, Solor manda a llamar a Nikiya, la bayadera del templo.
Es la hora en la que las jóvenes bailarinas consagradas salen del templo y bailan alrededor del fuego sagrado bajo la severa mirada del gran brahmán. Este, cautivado por la gracia y belleza de Nikiya, le confiesa su amor y esta lo rechaza recordándole su condición de sacerdote. Los fakirs encargados de mantener vivo el fuego sagrado danzan sobre la hoguera. Nikiya vuelve a salir del templo y va al encuentro del llamado de Solor quien le jura eterna fidelidad sobre el fuego sagrado. El gran brahmán los ha estado espiando y, despechado, jura vengarse invocando la furia de los dioses.
Escena II: En el palacio del rajah
El rico rajah Dugumanta anuncia que en recompensa por el valor de Solor, le entregará en matrimonio a su hermosa hija Gamzatti. Solor queda impactado por esta decisión ya que se encuentra unido a Nikiya por sus sagrados juramentos, pero deberá acatar con sumisión. Como príncipe sabe que no podrá negarse a las órdenes del rajah y como hombre es difícil ser indiferente a los encantos de Gamzatti. La fiesta comienza con la llegada del gran brahmán quien, celoso y despechado, revela al rajah los lazos que existen entre Solor y la bayadera. Gamzatti ha escuchado a escondidas toda la conversación. Al encontrarse con Nikiya se sorprende por su belleza e intenta persuadirla -a cambio de joyas y ricos presentes- de romper el juramento de amor y abandonar a Solor. La bayadera, en su desesperación, trata de herir a Gamzatti con una daga y luego huye arrepentida. Gamzatti jura venganza.
Escena III: En los jardines del palacio del rajah
Grandes fiestas son anunciadas para celebrar el compromiso de Gamzatti y Solor. Nikiya muy a su pesar por su obligación de bailarina sagrada deberá bailar en la celebración. En plena danza le entregan una cesta llena de flores y frutos, supuestamente de parte de Solor, con la que baila ilusionada.
Entre las flores se oculta una serpiente mortal, que pérfidamente Gamzatti y su padre han mandado colocar. Cuando Nikiya se dispone a oler el perfume de las flores, la mortal serpiente la muerde en el cuello. El gran brahmán también enamorado de Nikiya le ofrece un antídoto para salvarse, pero al ver que Gamzatti y Solor se van juntos, lo rechaza y prefiere morir, no sin antes recordar que Solor le había jurado amor eterno frente a la llama sagrada.

SEGUNDO ACTO / Escena I: En la habitación de Solor
El príncipe Solor, se encuentra devastado por el dolor. Desesperado por la muerte de Nikiya, cede al ofrecimiento del fakir Magdaveya de fumar opio para calmar su profundo dolor y angustia. Entra en un estado de ensoñación.
Escena II: El Reino de las Sombras
En su narcótico delirio, Solor alucina que el espectro de Nikiya desciende una y otra vez del Himalaya en una serpenteante procesión, repetida hasta el infinito, la cual crea una poética imagen fantasmagórica y etérea de la eternidad. Encuentra a Nikiya en el “Reino de las Sombras”, le pide perdón, y dice que no la olvidará. Los amantes se reconcilian, y poco a poco, las sombras se van desvaneciendo.
Escena III: En la habitación de Solor
Solor despierta de su ensoñación. Ya es el día de su boda. Su amigo y los guerreros vienen a buscarlo para acompañarlo. Los sirvientes ingresan con las ropas del ceremonial. Gamzatti entra con su padre y Solor, aún abrumado, retrocede ante la presencia de ambos.

TERCER ACTO / Escena final: Frente al templo
Los sacerdotes preparan la boda de Gamzatti y Solor. El Ídolo de Bronce y las mujeres de los cirios realizan las danzas rituales. Solor es abrumado por la visión de Nikiya que lo persigue y que solo él alcanza a ver. Cuando en medio de la ceremonia vienen a ofrecerle un canasto de flores a Gamzatti, esta lo rechaza violentamente, por lo que Solor descubre que fue ella quien envió el canasto con la serpiente que mató a su amada Nikiya. En el momento de pronunciar los votos, la furia de los dioses por la traición a su juramento provoca la destrucción del templo, produciéndose una debacle en la que todos quedan sepultados bajo sus ruinas. Finalmente los espíritus de Solor y Nikiya son nuevamente libres y se reúnen para siempre en la eternidad.